5 de mayo. Domingo VI de Pascua
Son las madres las que nos enseñan a amar a través de los primeros cuidados donde nos sentimos cuidados y protegidos con la ayuda del padre. El sentirnos seguros en la vida en el momento de nuestra mayor fragilidad es la mejor metáfora del amor.
Las palabras de Jesús a sus discípulos resuenan con fuerza en este contexto: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor». Este amor incondicional, que va más allá de las expectativas y los méritos, nos suena mucho al amor que una madre siente por su hijo.
Hoy podemos recordar esos momentos en que nos hemos sentido como personas incondicionalmente amadas y en esa incondicionalidad puede surgir la experiencia de la presencia de Dios. Feliz día de la madre. Feliz domingo.