31 de marzo, Lunes de la IV semana de Cuaresma
En nuestra cultura hay una pretensión de pruebas que exigen para creer, con lo que lo intangible pasa a otor lugar de menos valor. Vivimos rodeados de artefactos de datos que pretenden darnos una seguridad que la vida misma y la historia no nos dan.
El Evangelio nos recuerda que la fe auténtica nace del encuentro con la Palabra viva. El funcionario no necesitó pruebas, sino que confió y se puso en camino. Y en ese camino, la promesa se cumplió mostrada en la curación del niño.
¿Dónde buscamos certezas para nuestra vida? Se trata de buscar esos caminos de búsqueda en medio de las incertidumbres, caminos que es mejor recorrer acompañados. Es el intento compartido de caminar hacia la esperanza. Feliz ñunes.
