Lecturas 1 de mayo. Sábado IV semana de Pascua San José obrero
Hay situaciones en la vida en que las personas respondemos de manera inesperada y con una respuesta aparentemente que va más allá de las capacidades propias. Es cuando nos preguntamos de dónde saca esa paciencia con los niños, ese interés por los enfermos, esa capacidad de estudio, esa resistencia en la dificultad,…
Jesús hace cosas distintas a las normales y se preguntan por su familia. En ella hablan del carpintero, de María y de sus hermanos y no encuentran nada extraordinario que justifique lo extraordinario. Pero sigue la pregunta de por qué Jesús es especial.
Nuestras capacidades son mayores de lo que nos creemos, y sin entrar al estilo coach moderno de hoy, resulta que cada uno tenemos dones que nos especiales. Eso que es don, que es un regalo, sale de dentro pero sale por algo que se llama vocación. Es aquello que nos apasiona lo que nos hace sacar lo mejor y lo máximo de nosotros, pero suele ser el gran regalo que podemos dar a otros.
Hoy día del trabajo es un día para hablar de personas y no de números, es un día para hablar de vocaciones y no de funciones, es un día para hablar de dignidad y justicia frente a la precariedad para demasiados. Felicidades a todos en este día.