24 de junio. Lunes de la XII semana del tiempo ordinario. San Juan Bautista
Los seres humanos necesitamos poner nombre a la realidad con la que interactuamos. No sólo se trata de una etiqueta para distinguir unas cosas de otras, sino también es un modo muy humano de transformar la realidad.
Un nombre que marca un destino. El nombre de Juan, elegido por intervención divina a través de su padre Zacarías, significa «Yahveh es misericordioso». Un nombre que no solo identifica al niño, sino que revela el propósito de su vida: ser precursor del Mesías, anunciando la salvación y la misericordia de Dios para su pueblo.
Hoy podríamos dar un tiempo a caer en la cuenta de el nombre de cada uno. Se trata de reconcoer y agradecer nuestro nombre, su historia, el rostro de quienes lo pronuncian. Es un modo de reconocer que nuestra historia también tiene un nobmre. Feliz lunes.