De vigas y motas

13 de septiembre. Viernes de la XXIII semana del tiempo ordinario.

El mundo de las redes ha ampliado el juicio rápido y superficial que tanto daño hace. Desde esa mirada millones de personas se sienten escrutadas en sus vidas y condicionan de maneras terribles sus modos de vida.

Ver la la mota y no ver la viga es el ejemplo de nuestras muchas contradicciones que el Evangelio nos pone de manifiesto. Vivir el Reino es vivir en una clave de humildad de dejar al otro en paz y de reconocernos nosotros también portadores de vigas en vez de escrutadores de motas de polvo.

Hoy podríamos hacer ayuno de esas conversaciones de redes y de otros ámbitos que nos impulsan a juzgar rápido a los demás. Se trata de mirar al prójimo con una mirada mucho más benévola y compasiva. Feliz viernes.

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