21 de mayo. Martes VII semana del tiempo ordinario
En el mundo del ruido la gente discute intensamente pero por cosas realmente inútiles. Se discute por mantener un provilegio, por la ambición de un status nuevo y sobre todo por egoísmo aferrándonos a lo nuestro.
Jesús reorienta la perspectiva. Nos plantea el servicio: al colocar a un niño en medio de ellos, la
vulnerabilidad cuando el niño representa la dependencia, la inocencia y la necesidad de cuidado. Y finalmente Jesús asocia con la verdadera grandeza de la entrega al acoger a un niño que simboliza la disposición a entregarse al servicio de los demás, especialmente de los más vulnerables.
Podmeos pensar sobre qué idscutimos en la vida, sobre cosas que merecen la pensa o sobre cosas que no. Feliz martes.