17 de julio. Miércoles de la XV semana del tiempo ordinario.
En la sociedad de autorrendimiento todo se mide en relación a la productividad donde uno se convierte en héroe productor. El asunto es que nos convertimos en el centro autorreferenciado. Ahí se nos olvida la importancia del agradecimiento ya que todo lo que somos es gracias a otros.
La frase «Te doy gracias, Padre» con la que Jesús comienza esta oración es mucho más que una simple expresión de gratitud. Refleja una actitud fundamental en la relación de Jesús con Dios Padre y nos ofrece un modelo de cómo debería ser nuestra propia relación con Dios.
Hoy podríamos cultivar un corazón agradecido. . Se trata de ver el mundo y nuestras experiencias a través del lente de la gratitud, reconociendo que todo lo que tenemos y somos es un regalo. Esta actitud de agradecimiento puede transformar profundamente nuestro día. Feliz miércoles.