Lecturas 20 de enero de 2022. Jueves II semana Tiempo Ordinario. San Sebastián
El gentío es de esas realidades ambiguas que tenemos. Hay muchos que quieren que les siga el gentío, pero a la vez se convierte en algo molesto. En el gentío nos convertimos en personas anónimas agrupadas en una turba y en la que pueden pasar cosas muy diferentes, pensamos en conciertos, partidos de fútbol, manifestaciones,…
Jesús huye del gentío a pesar del aparente éxito de su tarea. Curaba, expulsaba demonios,… pero el gentío ponía en peligro la propia misión. Para el evangelista la cuestión es reconocer a Jesús como el Hijo de Dios, y no en un inluencer de la época.
Vivimos con ambigüedad eso de estar en el gentío. A veces tenemos momentos mágicos como en un concierto pero otras veces es pereza total como en los aeropuertos. Queremos que se nos reconozca por nuestra individualidad y no como masa anónima a la que gobernar. Hoy la cosa podría ser dejarnos reconocer por Jesús, que nos llama por nuestro en nombre en vez de ser una masa que sólo busca satisfacer sus intereses propios. Feliz día de San Sebastián.
Ojalá, ojalá nos dejemos reconocer y nos toque el corazón para seguirle a Él. Feliz día de San Sebastián, este año sin gentío… a ver si así apreciamos al que tenemos con nosotros muy dentro!