21 de agosto, Lunes XX, tiempo ordinario
Cada vez más, encontramos jóvenes que están tristes y desanimados teniéndolo todo o casi todo en la vida. A ello se suma el miedo a perder o a ser perdedor, y se agarran a sus «riquezas» lo cual a su vez genera aún mucha más tristeza.
El joven rico ve en Jesús una propuesta de vida más plena, pero sus riquezas le generan tal resistencia que le impiden seguir la dinámica del Reino. Son ataduras que quitan libertad y por añadidura son ataduras que generan tristeza.
La tristeza es una pista en la vida. Si algo nos genera tristeza debemos sospechar que el camino tal vez no es por ahí. Hay situaciones que nos pueden generar tristeza o pena, pero hay que huir de los modos de vida que nos hacen tristes. Feliz lunes.