12 de agosto. Viernes XIX Tiempo Ordinario
La realidad que tenemos delante es tan rica que se nos hace imposible entenderla del todo. En estos tiempos las realidades afectivas, de pareja y de familia se muestran con la misma complejidad propia del ser humano. Y lo peor es que no terminamos de dar respuesta efectiva al dolor y a las demandas de algunas de ellas.
Jesús va al fondo de las cosas y en este caso al amor como fondo de las realidades de pareja. Parte de la igualdad de hombre y mujer y establece el vínculo del amor frente a otros contratos y prerrogativas favorables a los hombres.
Hoy es tiempo de entender, comprender aquello que pasa por nuestros corazones, tanto propios como ajenos. Es tiempo de entender y acoger los modos de amar que tenemos en el mundo, y es por ello que como Jesús debemos ir al fondo, para el que pueda entender entienda.