8 de julio. Viernes XIV tiempo ordinario
Hay una expresión clásica que dice «homo homini lupus», el hombre es lobo para el hombre. Obedece a la mirada en que entiende la sociedad como lugar de caza y conquista. Frente a esta actitud tan dura están las ovejas que parce que su destino es el de ser víctimas de los cazadores.
La propuesta de Jesús no es ingenua. No es ingenuidad poner la otra mejilla, no es ingenuidad amar, los cristianos no son ovejas ingenuas. Jesús reconoce el contexto hostil en el que ha de crecer el Evangelio.
Cuando nos hablan del mercado y de la competencia son una forma de hablar de lobos. No hay piedad, sólo hay caza y seguir engordando la avaricia de muchos. Necesitamos un cambio y tal vez habrá que empezar a jugar un juego distinto al de ovejas y lobos. Un juego en el que sepamos cuidarnos en vez de cazarnos. Feliz viernes.