Lecturas 4 de marzo . Jueves II de Cuaresma
En nuestras sociedades encontramos demasiados abismos entre nosotros. Hay abismos que son afectivos, que se abren en las familias y relaciones cercanas, hay abismos culturales, donde no nos comprendemos, hay abismos económicos,… El problema es que la tendencia va a separar más que a unir.
Con esta imagen del llamado rico Epulón y el pobre Lázaro Jesús representa muy bien la desigualdad de la sociedad de su tiempo y que por desgracia seguimos replicando. El abismo lo representa entre el cielo y el infierno, pero representan el cielo y el infierno terrenal. En esa diferencia en el Evangelio se optan por Lázaro a quien hasta los perros tratan de consolar en su desdicha.
Tenemos peligro de poner abismos en nuestras vidas, que luego toman categoría de problema social. Hay algunos que personalmente no podemos salvar, pero hay otros que debemos de salvar. Debemos de ser agentes de reconciliación empezando por no generar ni alimentar nuevas distancias, y convertirnos en agentes de comunión. Feliz jueves.