31 de agosto. Sábado de la XX semana del tiempo ordinario
En los medios podemos encotnrar infinidad de programas de talentos. Son espacios en los que se hace espectáculo de los talentos de la gente y lo bueno de ello es que vemos artistas estupendos que sino no los vería nadie y tendrían su talento oculto.
El Evangelio es una invitación a reconocer y poner al servicio de la gente el talento, el don que Dios nos ha regalado a cada uno. A veces podemos pensar que los dones son un lío para la vida, pero si los acogemos es de lo mejor que nos puede apsar en la vida.
Frente a la tendencia general de criticar todo y no dejar que las personas muestren su talento, podríamos fomentar runa cultura para facilitar que cada persona muestre lo mejor de sí misma. Es una ocasión para ayudarnos todos. Feliz sábado.