22 de enero, Lunes III Semana Tiempo Ordinario
A veces se puede pensar que esto del evangelio es una cosa inocua, pero en realidad se trata de un combate dramático entre la vida y la muerte. Estará el espíritu bueno que es el que me lleva hacia lo del Reino y el espíritu inmunde que llena todo de caos y destrucción.
A Jesús le meten en el bando de los espíritus inmundos. Es alguien que se convierte en una amenza para la clase dirigente y que por tanto concluyen que sus signos especiales son de origen oscuro. Pero, como veremos Jesús seguirá adelante invocando al Espíritu Santo frente al inmundo.
En la espiritualidad ignaciana todos podemos ser campo de batalla para entr el buen y el mal espíritu. Se trata de una espiritualidad que es para el mundo y por tanto ha de ser espiritualmente aguerrida para vencer al espíritu inmundo y caminar con el Evangelio. Feliz lunes.