15 de diciembre, Viernes I Adviento.
En la sociedad del conocimiento parece que la sabiduría pierde prestigio. Este tipo de sociedad prefiere a expertos conocedores en áreas tenológicas más que personas sabias. Es la guerra entre la parte y el todo, y parece que la guerra la esta ganando los que prefieren la fragmentación.
El Evangelista en boca de Jesús denuncia la falta de sabiduría para reconocer la presencia de Dios entre nosotros. Son aquellos que se quedan en la mera superficialidad de los gestos de Jesús, pero que son incapaces de descubrir lo que hay un poco más al fondo.
Estaría bien hacer un elogío de la sabiduría. Un saber que viene de saborear, de tener tiempo para rumiar y ser capaces de discernir los signos de los tiempos que nos toca vivir. Puede ser un elogio de los sabios que nos rodean o incluso un elogio que nos invite a profundizar en nuestra realidad. Feliz viernes.