15 de abril . Lunes III de Pascua.
Dicen que obras son amores y no buenas razones. En tiempos de postsecularización hemos borrado a Dios de todo y así se nos hace difícil ver la mano de Dios (salvo Maradonna) en nuestra realidad cotidiana quedándonos sobre todo por lo que consideramos útil.
El Evangelio va más allá de la utilidad. Las obras de Dios son un ejercicio de colaboración entre el ser humano y Dios, como se puede aprender de la multiplicación de los panes. El asunto es dónde ponemos el acento, si los panes se multiplican o que Dios está haciendo que el ser humano viva.
Vivir en sólo utilidad es un viaje vital corto en el que la miopía se acrecienta. Necesitamos mirar más adentro para concoer la profundidad de la realidad en la que Dios habita con nosotros mirando la vida con una esperanza nueva. Feliz lunes.