17 de agosto. Miércoles de la XX semana del tiempo ordinario
Es llamativo como los nadie son la mayoría silenciada de la humanidad, son las personas que no cuentan. Son las mujeres, son hombres, son niños, son mayores que por su género, condición socioeconómica, raza, orientación,… no cuentan y están descartados del juego social salvo sino es para explotarlos.
El Evangelio de hoy nos muestra como los nadie cuentan a pesar de las protestas de los incluidos. En la parábola, el dueño de la viña favorece a los desfavorecidos y genera la respuesta de los que siempre han contado. Es el Reino de Dios el que cambia las cosas porque cambian las relaciones.
Hoy puede ser un día para mirar a los invisibilizados, para escuchar a los que han sido callados o para tocar a los intocables. Será el ejercicio de descubrir lo obvio, que los nadie son alguien. Feliz miércoles.