19 de julio. Viernes de la XV semana del tiempo ordinario.
Nuestra vida está regulada por un enorme número de regulaciones: protocolos, normas, reglamentos, lo políticamente correcto, que se dictan en nuestra sociedad. Desde el nacimiento hasta nuestra muerte está normativamente regulado.
Jesús fue más allá de la ley. Cumplió las normas pero fue capaz de interpretarlas y llevarlas a plenitud por medio de la misericordia. Jesús propone una visión más profunda: Dios busca la misericordia, la compasión hacia los demás, por encima de normas vacías.
Hoy la ley es la del rendimiento y la eficacia. Necesitamos de un nuevo sábado que nos libere de ser sujetos de autorrendimiento y que nos lleve al auténtico descanso con algunas posibles pistas: Descanso del «yo» productivo, apertura a la trascendencia, recarga de energía espiritual, cultivo de la bondad y la compasión y conexión con la comunidad a la que pertenecemos. Feliz viernes.