26 de noviembre, miércoles de la XXXIV semana del tiempo ordinario
Vivimos tiempos en los que nuestras sociedades afrontan tensiones y polarizaciones que fragilizan la convivencia. En medio de debates acelerados y descabezados, necesitamos espacios de diálogo para expresarse con serenidad y poder reconocer historias que revelan valentía en tiempos inciertos.
El Evangelio propone comprender la dificultad como ocasión para dar testimonio, incluso cuando llegan incomprensiones o rechazos. No se trata de preparar defensas, sino de confiar en que la verdad encuentra su forma de expresarse. La perseverancia y resistencia se vuelven entonces camino que sostiene y protege lo esencial.
Seguimos con el desafío cotidiano para construir diálogo y cuidado mutuo. Hoy podríamos elegir palabras que iluminen y gestos que reparen lo que se resquebraja. Es la invitación a caminar con firmeza serena en este día. Feliz miércoles.
