29 de noviembre, Lunes XXXIV tiempo ordinario
En el maremagnum de palabras que hay en la conversación pública diría que sobran algunas y faltan otras. Sobras aquellas que ofenden y destruyen a la par que faltan aquellas que unen y construyen.
Jesús anuncia a sus seguidores tiempos recios. Anuncia persecuciones en su nombre y anima a no tener miedo en la dificultad. Lo interesante es la invitación a confiar en la experiencia evangélica, que será la que sostenga y de sentido a la vida.
Tener palabras de sabiduría que creen puentes, que animen, que muestren ternura es un reto que a veces no se nos hace fácil, pero que a la vez necesitamos mucho. Son las palabras de la sabiduría del amor, aquellas que nos ayudan a vivir y a dar luz en nuestras oscuridades compartidas. Feliz miércoles.
La sabiduría es mejor que el oro