UD Magis

Lecturas 31 de diciembre. Viernes

De nuevo estamos metidos en la tiniebla pandémica. Creíamos que mayormente nos habíamos librado, pero de nuevo tenemos esa niebla que nos envuelve casi del todo. Entonces tenemos que buscar pistas y luces que nos alumbren el camino y nos den horizonte.

El Evangelio de hoy es el inicio del evangelio de Juan. En el mismo se nos cuenta en un lenguaje propio el sentido de la misión de Jesús, que no es otro que los seres humanos. Es en el verbo encarnado donde encontramos luz a modo de invitación para nuestras vidas.

Hoy, en este día luminoso en lo metereológico, podemos ser luz para otros. Especialemnte por quienes más afectados estén y en dificultad. Animar a los que están confinados, animar a los jóvenes que tienen que rehacer planes, animar a los mayores que están solos, animar a los desesperanzados. Feliz y luminoso año nuevo a todos. Zorionak

Lecturas 30 de diciembre. Jueves

¿Quién aguarda la liberación? Si vemos las noticias necesitamos liberación de nuestras propias cadenas, liberarnos del virus y sus efectos, de la injusticia, de la escalada bélica, de la desigualdad,… ¿Quiénes son los que esperan y trabajan por la liberación?

La profetisa Ana, mujer, viuda y vieja es insignificante en su sociedad, pero su relación con Dios la hace aún más significativa al Evangelio. Ella anuncia a todos los que esperan que el Mesías se acerca y que es un niño.

Cuando entramos en rutinas ya sea de trabajo o festivas se nos olvidan muchas cosas. Entre ellas hoy destaco que se nos olvida esperar que el Señor viene a liberarnos. Ello nos recuerda las situaciones y sobre todo personas que necesitamos de liberación a la vez que es iniciativa de Dios. Hoy podemos dar gracias por tantas personas que no sólo esperan sino que trabajan en los distintos procesos de liberación de este mundo. Feliz jueves.

Lecturas 29 de diciembre . Miércoles.

¡Cuánto nos cuesta tener experiencia de Dios! En un contexto que no quiere oír hablar de Dios, en un ritmo imparable, en una economía que nos convierte en sujetos de autorrendimiento, parece que no hya tiempo para Dios y creo que ni para nosotros mismos.

En medio de todo el gentío del templo, sólo Simeón es capaz de ver y entender quién es Jesús. Y desde la experiencia vital es capaz de formular ese reconocimiento, por el cual también ayuda a otros a descubrir el paso de Dios por la vida.

Hoy podemos agradecer y reconocer a los distintos Simeones que nos han ayudado a lo largo de la vida. Esas personas que nos han ayudado a vivir y experimentar eso de Dios con nosotros. Desde estas personas nos hemos acercado y aprendido a ver que de alguna manera Dios es parte de nuestra vida. Feliz miércoles.

Lecturas 28 de diciembre . Martes. Santos Inocentes

La vida es fastidiada. Por mucho que edulcoremos nuestras fiestas, el dolor de la vida y especialmente el clamor de los inocentes sigue ahí, en las fronteras de nuestras vidas. No podemos de dejar de mirar al mundo sin detener nuestra mirada en los más pequeños e inocentes.

El episodio de los santos inocentes nos dice que la propuesta del Reino de Dios en la vida de Jesús nace con gran oposición. La vida y la misión de Jesús se verán amenazadas desde el principio y los distintos poderosos tratarán de eliminarlo, cosa que lograrán cuando Jesús es crucificado.

El tiempo quita aristas a la vida, y el mejor ejemplo es en lo que se ha convertido la fiesta de los santos inocentes, que lo hemos frivolizado en el día de las bromas e inocentadas. Necesitamos de la broma, necesitamos del humor para seguir adelante, pero no nos olvidemos que ellos siguen ahí. Feliz martes.

Lecturas 27 de diciembre . Juan apóstol y Evangelista

Somos máquinas de amar. No podemos dejar de amar y ser amados en sus múltiples modos y facetas. A veces el amor desemboca en gran tragedia y otras veces en auténticas historias de redención y gloria. Podríamos contradecir el lema de aquella película afirmando born to love (nacidos para amar).

Hoy celebramos a Juan, el discípulo amado a quien tanto quiso Jesús. Fruto de la amistad hoy podemos celebrar al apóstol que proclamó con su vida la Buena Noticia de Jesús. Es quien habla del amor y el que en su Evangelio se afirma que no hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos.

Hoy agradecemos a quienes nos quieren, cada uno a su manera. Queremos celebrar ese vínculo y poder decir de cada persona como en el Evangelio, a quien tanto quiero. Se trata de celebrarlo, de acogerlo y en alguna manera de comprometerse a seguir cuidando ese amor, porque recordamos que Dios es amor. Feliz lunes.

Lecturas 26 de diciembre . Sagrada Familia

Tal y como algunos viven, parece que el corazón es un almacén de experiencias. Cuantas más experiencias viva más pleno soy. La vida sencilla y de cada día es una magnífica escuela del corazón que también puede hacernos más plenos.

Jesús empieza a notarse diferente haciendo lo mismo que otros. Pero el Evangelista nos muestra a Jesús en una familia normal y sencilla, con la misma religiosidad que el pueblo judío; pero algo empieza a pasar dentro de su corazón en relación con el Padre.

Hoy se trata de acoger y celebrar las relaciones que me conforman como familia con otros. La familia puede ser cercana o lejana, de sangre o de aficiones,… Cada vez más somos familias diversas y en esa diversidad es la oportunidad de que la familia nos cambie a bien el corazón. Guardemos y celebremos de corazón el ser gran familia humana. Zorionak.

Lecturas 25 de diciembre . Sábado. Natividad del Señor

Tras el jaleo previo hoy es un día que da pie al silencio. Ya ha ocurrido el acontecimiento, Dios se ha hecho ser humano y está con nosotros. Pero no sabemos muy bien qué significa eso. En estos tiempos solemos estar con la mente embotada, a veces resaca, otras veces estrés,… Necesitamos parar.

Lo primero es hacer un poco de silencio en mitad del ruido. Ruido que aún llevamos dentro y que nos acompaña, pero es un ruido que puede molestar para estar delante del niño. Cállate, deja de decir palabras y deja que el verbo encarnado te hable. Déjale que te explique lo que está pasando.

Lo segundo es contemplar. Deja de hacer, deja de moverte a un sitio y a otro como gallina sin cabeza. Respira, inspira, mira y contempla. No hay que hacer nada, solo mirar al niño Jesús y dejar que Él me mire. Feliz Navidad.

Lecturas 24 de diciembre . Viernes IV semana de Adviento

Resulta que hemos conseguido que casi todo nos estrese; las vacaciones, la Navidad, el trabajo, la familia, los amigos,… Se nos ha metido la prisa en el corazón y el mismo hecho de querer nos quita la paz. Eso sin tener en cuenta la conflictividad, la polarización del discurso público y los grandes conflictos geoestratégicos. Necesitamos emprender el camino de la paz.

El Evangelio nos invita a mirar a Dios que viene. Su camino será el que nos lleve a la paz y a la salvación. En este canto de Zacarías que cada mañana reza la Iglesia encontramos la invitación a la esperanza de que las cosas pueden cambiar.

Hoy la propuesta antes de la Nochebuena es el propósito de la paz. Pacificar nuestros corazones, desarmar nuestras palabras y tratar de conciliar y reconciliar en todo momento. El niño nos viene ya y que su contemplación nos ayude a vivir en paz. Feliz Nochebuena. Zorionak.

Lecturas 23 de diciembre . Jueves IV semana de Adviento

El 2016 fue el año de la misericordia, pero nos sigue haciendo falta todos los días y todos los años. En tiempos en los que crece la soledad, la desigualdad y la vulnerabilidad, estos días nos animan a celebrar con hechos y actitudes la gran misericordia de Dios.

El Evangelio nos cuenta el nacimiento de Juan como algo extraño y a la vez extraordinario. La gente de alrededor lo califica como que el Señor ha hecho una gran misericordia. La vida que nace en la dificultad es ayudada por la misericordia de Dios.

Hoy podemos celebrar la misericordia que Dios ha hecho con nosotros. Probablemente no nos ha tocado la lotería ayer, pero si disfrutamos de otros enormes regalos que empiezan por la vida y la creación. Así que empecemos la celebración navideña uniéndonos al nacimiento de Juan y preparándonos al nacimiento de Jesús. Feliz jueves.

Lecturas 22 de diciembre . Miércoles IV semana de Adviento

¿Qué proclamamos con nuestra vida? Hay un libro (Momo) que habla de los hombres grises. A veces nuestras vidas pueden tener ese color gris ya que el día a día, a modo de meandro nos ha ido solidificando y hacer perder el color. Y en ese proceso a veces nos convertimos en mera proclamación, o tal vez mera declaración de nosotros mismos.

María proclama la grandeza de Dios. Ella puede ser la protagonista de lo vive, pero ella se vive referenciada a Dios y entiende que lo que le pasa es gracias a Dios. Su vida está referenciada a ese Dios de la misericordia que se acuerda de todos.

¿Cómo referenciamos nuestra vida a la causa del Reino de Dios, es decir a Dios mismo? El primer paso es dejar de mirarnos a nuestros ombligos y abrir los ojos y el corazón a toda la diversidad de realidades y colores de la creación. Desde ahí podremos a dejar de autorreferirnos y empezar a proclamar como María, la grandeza de Dios. Feliz miércoles.