2 de septiembre. Lunes de la XXI semana del tiempo ordinario
Nuestras palabras tienen mucho más poder del que parece. Con ellas nos unimos, nos separamos, construimos, destruimos, nos informamos, nos explicamos la realidad. La palabra se convierte en uno de los grandes poderes que tenemos.
Las palabras de Jesús son palabras de gracia que son capaces de cambiar la vida de la gente. Hoy, al reproducir la profecía de Isaías, Jesús muestra el proyecto del Reino: evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor.
La invitación de hoy es a caer en la cuenta del poder de nuestras palabras. Se trataría de tratar de que nuestras palabras sean gracia para los que nos rodean, que seamos capaces de animar, de decir verdad, consolar, liberar,.. Feliz lunes.