30 de noviembre, Jueves XXXIV tiempo ordinario San Andrés, apóstol
Todos tenemos algo de pescadores. Solemos echar redes en la vida como si fuera el mar con el propósito de «pescar» algo. Esos peces que buscamos son los grandes temas de nuestro vivir; el amor, el dinero, el poder, la felicidad,… Luego, como en la pesca, la cosa puede ir bien, regular o muy mal.
Jesús llama a sus apóstoles. Siempre se me ha hecho extraño el texto que Jesús vea unos pescadores cualquiera y que estos cualquiera se vayan también con un tipo algo peculiar. Lo interesante es el cambio de perspectiva que Jesús propone, dejar de pescar peces para pescar personas para la causa del Reino.
En nuestra rutina diaria salimos a nuestros mares sin saber muy bien a qué vamos. Hacemos nuestra faena diaria y a veces pescamos algo. Un punto para hoy podría ser caer en la cuenta de qué queremos pescar en la vida y a qué lugares y con quién vamos a pescarlo. Feliz jueves.
