30 de marzo. V Jueves de Cuaresma
La autoestima suele ser fuente de desajustes. Si está demasiado alta, uno se cree mejor de lo que es, y si está demasiado baja uno se cree peor de lo que es. En ambos casos el resultado es el mismo, vivir desconectados de la realidad propia y circundante.
La cuestión sobre la identidad de Jesús ya es una lucha abierta que roza la tragedia (que ya se acerca). Los judíos están dispuestos a echar mano de las piedras para liquidarlo. El asunto es si Jesús dice verdad en torno a su identidad y es una pregunta que se traslada a todos los discípulos que leen el Evangelio.
Hoy podríamos tratar de ser humildes, es decir tener los pienes en el suelo. Se trata de vivirnos de verdad y en verdad. Enraizados en ese suelo que nos da vida, que nos nutre, que nos da la tradición a la que pertenecemos y que nos sostiene ante la dificultad. Feliz jueves.
Que difícil es saber uno mismo de como eres. Ese va y ven que uno piensa de uno mismo, es traidor y ayuda poco, mejor empeñarse en mejorar lo que tienes entre manos… No es fácil. Jesús estando delante de ellos no fue capaz de transmitir lo que llevaba dentro…. Seria yo una de esos? Así que mejor pedir que nuestra fe no nos abandone… A mi me da estabilidad y paz, no puedo pedir más.