30 de agosto. Viernes de la XX semana del tiempo ordinario
Nuestor modo de vivir nos encuentra siempre ocupados y atareados en múiples cuestiones, pero tal vez no dedicamos suficiente atención a lo importante. En medio de la dispersión y ña superficialidad necesitamos espacios para dedicar atención a lo importante.
El Evangelio es una invitación a cuidar nuestra atención. Se trata de dedicarle cariño y recursos a eso que es el seguimiento de Jesús, un seguimiento que se puede simbolizar con la luz del aceite que tenemos que atender para que no se apague.
Hoy podríamos mirar cómo cudiamos nuestra dimensión espiritual. El punto sería mirar si dedicamos tiempos, espacios, conversaciones en los que la vida espiritual se convierta en parte de nuestra agenda. Feliz viernes.