Todos hemos tenido experiencias en nuestra vida que podríamos decir que han sido maravillosos. gracias a ellas podemos identificarlos los discípulos al decir que bien se está aquí. Son momentos que son ventanas de trascendencia que el tiempo el lugar las condiciones se trascienden un poco a las vivencias y experiencias habituales de nuestra vida.
lo importante de este evangelio es el reconocimiento que tiene el padre sobre el hijo. Es el momento en que la misión de Jesús especialmente su orientación cambia. El horizonte de Jesús ahora va a ser Jerusalén en lugar de su muerte y lugar de su resurrección y es el camino de la gran paradoja cristiana y el gran misterio pascual que celebraremos de aquí a cerca de un mes
Cuaresma es tiempo para ir construyendo situaciones en las que podamos decidir qué bien estamos. Situaciones en las que el encuentro con nosotros, el encuentro con Dios, y el encuentro con la naturaleza nos hace estar muy bien y sobre todo nos hace estar conectados a esta gran realidad que nos rodea y que como creación vio Dios que era buena. Aprendamos a disfrutar del ahora de Dios con nosotros.