12 de febrero. Domingo de la VI semana del tiempo ordinario
Cuando la conversación pública se llena de palabras, estas suelen perder su signficicado y se manosean de tal manera que la realidad se tuerce para que parezca otra. De este modo la credibilidad entra en crisis porque ya no sabemos qué creer entre tanta palabrería.
Jesús replantea la ley y nos hace mirar al fondo con el horizonte de dar plenitud. A veces las leyes se quedan en la mera observancia exterior, pero la plenitud incluye toda la dimensión interio, todo el corazón de la persona.
Hoy es un día para celebrar las palabras que han fundado nuestra vida: el sí el día d ela boda, los votos, el perdón, te quiero… Son palabras que han transformado nuestras vidas y que no se las ha llevado el viento, sino que nos animan a seguir profundizando en su signficado. Feliz domingo.
