28 de noviembre, viernes de la XXXIV semana del tiempo ordinario
En el despiste general en el que vivimos, no nos solemos dar cuenta de las cosas importantes. Recibimos bombardeos de información infinita, pero no terminamos de comprender lo que está pasando realmente en nuestra historia.
En las lecturas de estos días se utiliza el género apocalíptico, que es el que nos señala el cambio de tiempo litúrgico que estamos viviendo. De este modo, el evangelista nos está animando a juzgar los tiempos que vivimos desde las claves del Reino que es reconocer que Dios ya está con nosotros.
Hoy podríamos mirar a nuestro alrededor y ver qué rastros de Dios encontramos. Son esos rastros que nos señalan al amor, a la compasión, a la verdad y a la justicia, que son tan importantes para nuestra vida compartida. Feliz viernes.
