26 de mayo, Viernes de la VII semana de Pascua
Eso de decir te quiero nunca es suficiente. Nuestra sociedad es tacaña a la hora de decir te quiero. Nos cuesta mostrar nuestros sentimientos porque por un lado nos cuesta reconcoerlos pero por otro hay un pudor que nos lo dificulta.
Pedro, como modelo de discípulo, reconoce lo fundamental de su relación con Jesús: te quiero. Ser discípulo no es formular una doctrina, ser discípulo de Jesús implica un amor, una pasión por Jesús y el Reino que representa.
Siguiendo la estela de ayer vamos a tratar de decir te quiero, con estas palabras o de otro modo. La invitación consiste en reconocer y valorar las relaciones que tenemos y descubrir que en ellas recibimos y damos ternura, amistad, cariño, cercanía, pertenencia,… ¡Sienta tan bien decir te quiero! Feliz viernes.