15 de agosto, viernes Asunción de la bienaventurada Virgen María
En muchos pueblos estamos de fiesta. Hoy se viven procesiones, música y encuentros familiares y de amigos para celebrar la Asunción. Es tiempo de fiesta, de reencontrarse, de salir a las calles y compartir la alegría. No es solo una tradición, sino también una manera de recordar que hay motivos para celebrar juntos la vida.
Hoy la alegría se hace visible incluso antes de nacer: el niño en el vientre de Isabel salta al escuchar el saludo de María. Es una alegría que nace del encuentro, que reconoce la bondad en la otra persona y que se contagia. María responde proclamando que lo más grande se hace presente en lo pequeño y humilde.
Podríamos hoy reconocer esos instantes que nos hacen saltar de alegría. Abramos los sentidos para descubrir lo que nos impulsa a vivir con gratitud y que la alegría no sea excepción, sino forma de vida. Feliz viernes. Zorionak a todas las Asun.
