Había un jesuita que decía que neustra casa es el mundo. El asunto es que esto del mundo está que da pena metida en una imparable espiral de odio y violencia que sólo causa muerte y destrucción. Parece que ser del mundo es vivir en una lógica de odio.
En el Evangelio se dice que los escogidos son sacados del mundo. El asunto es que nos saca de la lógica del odio del mundo y nos introduce en la lógica del amor y de la entrega, siendo Jesús el ejemplo. Salimos del mundo del odio para volver al mundo por el amor.
Hoy podríamos imaginarnos cómo nos situamos en el mundo. Si entramos en lógicas de haters o lógicas del amor. Se trata de, un día más, apostar ser del mundo desde la mano de Jesús que nos habla que el mundo puede ser de otra manera. Feliz sábado.
Que sordos somos al mensaje más maravilloso que nos han transmitido. Que flojos somos pasandolo… Quizás por falta de entusiasmo y perseverancia?… Como Pablo y los apóstoles?