Lecturas 3 de julio. Sábado XIII semana tiempo ordinario. Tomás Apóstol
Vivimos tiempos incrédulos donde no nos creemos casi nada y por eso somos capaces de creer también cualquier cosa. Sólo tenemos que mirar la inundación de noticias falsas, rumores y leyendas urbanas que pululan a nuestro alrededor.
Tomás no se cree la resurrección de Jesús hasta que lo ve. Es uno de los momentos más interesantes del Evangelio, donde el que ve confiesa a Jesús como Señor mío y Dios mío. Se trata de una propuesta para nosotros para reconocer al verdadero resucitado que ha pasado por la cruz y que ahora nos invita al seguimiento.
Reconociendo un sano escepticismo que conviene tener, la pregunta que me surge hoy es cómo vamos de creencias. Desde dónde nos creemos o no nos creemos las cosas, y sobre todo cómo expresamos esta creencia. Tomás fue sincero al igual que su cambio de actitud. ¿En qué nos cambia creer? Feliz sábado.