Lecturas 24 de octubre. Domingo XXX semana tiempo ordinario
En tiempos descreídos esto de creer se hace cada vez más difícil porque esto de la fe no sirve para nada. Es por ello que cada vez más empezamos a valorar a personas que se toman en serio su fe, porque la fe cambia la vida.
Jesús en el camino se encuentra con un ciego que está al margen, está atascado en su vida y ciertamente está atascado en el camino mendigando. El encuentro con Jesús le cambia, pero el que lo cambia es el modo en el que se acerca a Jesús que es lleno de fe.
Hoy podríamos celebrar aquello en lo que la fe me ha ayudado, me ha curado (en latín curar es cuidar). Se trata de ver esos momentos y situaciones en lo que la fe en Jesús me ha lanzado a la vida y me ha puesto en camino. Es un día en el que se presta a agradecer y a celebrar esos encuentros de fe. Feliz domingo.