1 de junio, Jueves VIII semana del tiempo ordinario. Nuestro Señor Jesucristo, sumo y eterno Sacerdote
Son tiempos recios en que la incertidumbre se acreciena con los constantes cambios que se dan en nuestro contexto. Son tiempos en que nuestros proyectos se empequeñecen ante el enorme mar de la duda. Es por ello que se hace cada vez más importante eso de velad y orad.
La liutrgia nos presenta a Jesús como sacerdote en el huerto de los olivos, en plena angustia y oración por lo que va a ser su vida crucicada en el madero de la cruz. Ser sacerdote es entregarse con todo al altar de la vida.
Hoy podríamos recuperar nuestros «huertos de los olivos» en los que la duda, la dificultad nos han puesto a prueba. Han sido y son ocasiones para que nuestro fondo, nuestro capital espiritual afronte la situación velando y orando. Feliz jueves.