Lecturas 20 de mayo, Jueves 6º Semana de Pascua
Son tiempos tristes en los que la pandemia ha dejado demasiadas víctimas e indirectas. Son tiempos en que los dos metros de distancia han supuesto una barrera en nuestras relaciones humanas. Son tiempos en que el dolor, la incertidumbre se han tenido afrontar en demasiada soledad.
Sin querer cada vez más decimos eso de «cuando acabe esto», y me recuerda a ese modo de vivir que muchos cristianos han tenido a la espera de un ansiado cielo. Ahora nuestro cielo se llama nueva normalidad, y nuestras esperanzas se conforman en volver a hacer lo que antes hacíamos.
Que la tristeza se convierta en alegría requiere conversión. La nueva normalidad necesita de que hagamos las cosas de una manera nueva, que nuestras sociedades se organicen de una manera mucho más humana y solidariamente. El nuevo cielo es el símbolo de que eso es una llamada que vivimos como generación. Entre tanto, vamos viviendo con alegría y tristeza, y ojalá que la alegría sea nuestra maestra en la vida.