4 de diciembre, Lunes I Adviento
Por desgracia el sufrimiento es parte de nuestro paisaje humano. Hay demasiada gente que sufre mucho y en muchas ocasiones innecesariamente. El sufrimiento se convierte en un auténtico reto personal y colectivo de cara a afrontarlo.
Hoy Jesús atiende a una persona ajena al círculo judío. Frente al escándalo que pudiera suponer en su tiempo, el contacto de Jesús con alguien no judío se supera con el horizonte del Reino que trae la salud y la salvación.
Abordar el sufrimiento en nuestra vida es una ocasión para abordar el sentido mismo de nuestra vida. Es un modo de descubrir el fondo mismo de la vida y desde ahí abordar el proyecto de cada uno. Feliz lunes.