Lecturas 28 de septiembre. Lunes XXVI tiempo ordinario
En nuestro mundo han tomado mucha fuerza los rankings y lo importante es estar en los puestos top. En lo personal también, mucha gente hace cosas tremendas para ser importante, y genera y cuida una marca personal para hacer ver que es importante.
Jesús da una nueva lección a los discípulos trastocando el orden normal de las cosas. Jesús sitúa entre los primeros a los pequeños, aquellos que son ignorados y no considerados. Y remata la propuesta diciendo que los de su bando son aquellos que trabajan por el Reino, no sólo los afiliados a su fe.
Se puede por tanto entender, que el que uno se considere importante no es importante. Lo importante y lo decisivo está en vivir el Reino de Dios en el cual todos somos importantes. Nos cuesta mucho creerlo y más vivirlo, pero es decisivo tener claro qué, quién es importante en nuestra vida.
Buen post. Para reflexionar.