Lecturas 16 de enero Sábado I Semana Tiempo Ordinario
En la sociedad utilizamos etiquetamos a las personas en grupos para segregar, a veces con consecuencias positivas para las personas y obviamente, otras con consecuencias negativas. Un sistema es el de la buena y la mala fama.
Jesús come con gente mala fama. Acorta la distancia con los socialmente distanciados y eso genera escándalo entre sus coetáneos. En una sociedad en la que se justifica en Dios la segregación por motivos religiosos, los de mala fama tenían muchas más dificultades para vivir.
Hoy hablamos de prejuicios, racismo, género, homofobia,… Seguimos segregando a las personas y atribuyendo etiqueta de mala fama a colectivos con alguna característica. El gran paso de Jesús es mostrarnos a un Dios que no hace acepción de personas, sino que nos quiere a todos. ¡Seremos capaces de hacer un poco de Dios hoy?