21 de septiembre, domingo de la XXV semana del tiempo ordinario.
En nuestro modo de vida nos podemos sentir atrapados entre facturas, metas económicas y esos “por si acaso” que llenan la mente. Trabajamos mucho por seguridad, y muchas veces sacrificando relaciones, principios y estilo de vida buena.
En el Evangelio de Lucas, Jesús plantea la parábola del administrador infiel: ante el despido, este actúa con astucia para asegurar su futuro; Jesús lo presenta no para alabar la deshonestidad, sino para mostrar que la fidelidad en lo pequeño revela quién realmente gobierna nuestro corazón.
Intentemos una vez más despertar nuestra responsabilidad común, tratemos de gestionar lo cotidiano con integridad, no permitamos que el provecho sobrepase la justicia; construyamos juntos una vida donde nuestras acciones reflejen lo que decimos valorar.. Feliz domingo.
