Lecturas 6 de septiembre. Domingo XXIII tiempo ordinario.
Sabemos que vivimos en una sociedad que apunta al individualismo.En la velocidad que vivimos hemos constatado que nuestros vínculos con otros se han hecho más frágiles, por ejemplo en la pareja, familia y política/ciudadanía. Este proceso implica por una parte una solidaridad menos estructurada a la vez que paradójicamente requiere más solidaridad.
Jesús nos habla de la corresponsabilidad de los unos con los otros y nos invita a fortalecer nuestros vínculos a través de la vida comunitaria. Ese fortalecimiento parte de la experiencia compartida de la fe y de la vida, y en algún modo la Iglesia tendría que ser ejemplo en este ámbito.
Ser, vivir con otros en uno de nuestros grandes aprendizajes y retos en la vida. El COVID-19 nos ha mostrado por una parte lo juntos que estamos (a veces para contagiarnos) y por otra parte nos ha enseñado lo frágiles que somos. El COVID-19 es una oportunidad para pensar y aprender a cómo profundizar en nuestra dimensión comunitaria.