Lecturas 5 de octubre. Martes XXVII tiempo ordinario
Una de las enfermedades de nuestro tiempo es todo lo relacionado con el estrés. Nos sentimos abrumados por tantas cosas que hacer y nos genera nerviosismo e inquietud. Nos vemos necesitados de una paz que como sociedad tratamos de lograr por las drogas (lorazepam, trankilmazin, hachis, alcohol,…) o evasiones de la realidad a la irrealidad.
Jesús contrasta la inquietud de una con el logro de la otra. En la vida siempre podemos elegir cómo vivirla, y la propuesta del Evangelio es vivirla al estilo de Jesús. Una vida que no es vivir en babia, sino que se entronca en la realidad de la vida pero con ojos nuevos.
¿Qué podemos hacer para salir de nuestras ruedas de hámster y dejar de correr? ¿Qué podemos hacer para vivir con menos inquietud y nerviosismo? La recomendación es quedarnos con la mejor parte; la de la vida en profundidad, la de la vida en relación con la gente y la de la vida que apunta al Reino; es decir la vida de Jesús.