8 de julio. Lunes de la XIV semana del tiempo ordinario
Hay quien se va desangrando en vida. Las hemorragias que surgen del día a día nos van desangrando poco a poco hasta sentirnos sin fuerzas y con poca esperanza. Es ahí cunado necesitamos de Ánimo, esa fuerza vital que nos hace levantarnos a las mañanas para afrontar el día de hoy.
El caso de la mujer con flujos de sangre representa el desengrarse en el día a día, que se convierte en un sinvivir. El encuentro con Jesús le corta los flujos, pero sobre toda la fe y el ánimo que el traslada Jesús serán ocasión de esperanza.
Hoy podríamos dar ánimo a los que podamos tener desanimados a nuestro alrededor. Se trata de contagiar y comaprtir ese espíritu de vida que surge del agradecimiento. Desde el compartir podemos hablar de animar, es decir dar vida. Feliz lunes y ¡Ánimo!