Lecturas 5 de noviembre. Viernes . Semana XXXI tiempo ordinario. Todos los santos de la Compañía.
Vamos descubriendo que este mundo cada vez se hace más complicado. Abordar aparentemente sencillas operaciones de la vida (ir al médico trámites administrativos, viajar,…) se convierten en procesos muy complejos. Requieren de la astucia de este mundo.
Jesús nos avisa de que ser seguidor suyo requiere profundo conocimiento de las operaciones del mundo. Vivir el Reino no significa vivir en un mundo paralelo, sino de transformar el mundo real de cada día.
Hoy celebramos todos los santos de la Compañía. Ejemplo de diversidad de personas que nos han enseñado a rezar, a tratar a los demás, a descubrir nuevos mundos o a vivir lo cotidiano. Son personas que desde la espiritualidad ignaciana han dado lo mejor de sí. Hoy queremos dar un enorme gracias por todas sus vidas.