14 de agosto. Miércoles de la XIX semana del tiempo ordinario San Maximiliano María Kolbe
El conflicto (desatar) es inherente a la convivencia humana, el asunto es ser capaces de reconciliar (atar) cuando las cosas no van bien. Mirar buestro mundo es mirar a un enorme mapa de conflcitos de todo tipo que necesitan ser reconciliados.
Jesús sugiere un modo de reconciliación, pero el rol más importante es el de la misión de reconciliación. Una misión que no sólo nos atañe personalmente, sino que tiene una dimensión comunitaria por sus efectos.
Mirar a nuestras relaciones es mirar también neustros conflictos y nuestros modos de estar enrededados y atados. El Evangelio es la invitación a desatar, a liberar y a generar procesos de reconciliación. Feliz miércoles.