11 de noviembre. Lunes de la XXXII semana del tiempo ordinario
En nuestra sociedad actual, donde las redes sociales amplifican los escándalos y las ofensas se viralizan en cuestión de minutos. La velocidad con la que juzgamos y condenamos contrasta con la lentitud para perdonar y reconciliarnos.
El mensaje central del Evangelio nos invita a cultivar dos virtudes fundamentales para la convivencia: la responsabilidad en nuestras acciones, especialmente cuando pueden afectar a los más vulnerables, y la capacidad infinita de perdonar a quienes nos ofenden, sin llevar cuentas del mal.
Hoy podríamos hacer como los discípulos, pedir aumentar la fe. Se trata de una fe que nos ayude a creer en el ser humano, a creer que la reconciliación es posible en nuestra vida, a creer que Dios tiene que ver algo con nosotros. Feliz lunes.