18 de agosto. Domingo de la XX semana del tiempo ordinario
¿A qué nos sentimos vinculados? Normalmente nuestros principales sentimientos de unión van relaciones con neustras relaciones personales, pero ¿hay alguna causa, idea, proyecto en el que me vida esté implicada?
LA Iglesia ha entendido que «Comer su carne» y «beber su sangre» representa una unión íntima con Cristo, una comunión espiritual tan profunda que nos convierte en parte de Él y Él en parte de nosotros. Nos unimos a Él de una manera profunda y transformadora.
Hoy podríamos reconcoer cómo Jesús se une a nuestra historia. Es un ejercicio de descubrir cómo Dios se hace presente en nuestra historia diaria y desde ahí celebrar su presencia con nosotros. Feliz domingo.