17 de septiembre. Sábado de la XXIV semana del tiempo ordinario
Si uno atiende a las noticias, parece que el ser humano es un bicho malo que se dedica a hacer el mal. Pero si uno mira un poquito más a fondo resulta que la mayoría de la gente normal es mayormente buena.
El Evangelio habla a los corazones nobles y generosos que son esos que son capaces de amar. La lógica del amor es mucho más rica y productiva que las finanzas y ofrecen rendimientos del ciento por uno. Pero hay que entrar en esa lógica escuchando y acogiendo la palabra de Jesús.
Un ejercicio para hoy puede ser contrastar el berrido mediático con lo que nosotros vemos por nuestros propios ojos. Se trata de ver a la gente real que nos rodea, los de casa, los vecinos, los del barrio, los que nos atienden en las tiendas,… Veremos que hay mucho corazón noble y generoso que agradecer. Feliz sábado.