Lecturas 26 de marzo. Viernes V de Cuaresma
Dice San Ignacio que el amor se pone más en las obras que en las palabras. En un mundo de posverdad, de historias que disfrazan, de espectáculos que nos aturden nos quedamos a veces sin saber qué creer. Oímos aquello que queremos pero no vemos lo que se ha hecho.
Jesús sigue en su diatriba contra los judíos que le quieren matar. En el discurso de Jesús se pone el acento, ya no en la validez de los testigos, sino en la validez de las obras. Las obras de Jesús son las que le hacen creíble.
A veces nuestras vidas tienen mucho rollo y poco bollo. Nos creemos nuestros propios razonamientos y despistamos la atención de aquello que realmente hacemos. Se trata de una invitación a que estemos atentos a lo que es nuestra vida fáctica con los demás. Para ello el examen del día, el discernimiento son herramientas que nos ayudan a ser creíbles. Ánimo que ya es viernes.