Crucificados y amor

14 de septiembre. Sábado de la XXIII semana del tiempo ordinario.Exaltación de la Santa Cruz

En la historia hay y ha habido infinitud de personas crucificadas, sumidas en el dolor de la injusticia, que se han quedado solas y abandonadas. Su silencio y su abandono es la misma pregunta de Jesús en la cruz: ¿Dios mío porque me has abandonado?

Jesús se identifica con los crucificados del mundo. Su elevación en la cruz es un acto de solidaridad con quienes están oprimidos, vulnerables y sufren en carne propia las consecuencias del pecado estructural que sigue afectando a nuestras sociedades. Se trata de que el amor de DIos va hasta la cruz para decir que tanto amó DIos al mundo.

Ceer en el amor es creer en poder transformar el sufrimiento, es trabajar para que los crucificados del mundo encuentren en nosotros la mano tendida de la solidaridad y la esperanza de una vida mejor, más allá de la cruz. Feliz sábado.

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