7 de junio. Viernes de la IX semana del tiempo ordinario Sagrado Corazón de Jesús
Hay un estribillo que habla del «corazón partio». En la vida, por desgracia, tenemos demasiadas ocasiones para que el corazón se nos parta. Son ocasiones en las que nos descubrimos que tenemos un corazón que late con y por el de otros que no somos nosotros mismos.
La fiesta del Sagrado Corazón nos recuerda la humanidad de Jesús. Un corazón que se rompe por amor a toda la humanidad que es crucificada con Él, pero que a su vez es salvada por Él. Es el símbolo de que toda la humanidad es acogida en el corazón de Dios.
Hoy podríamos repasar nuestro corazón. ¿Cómo late, por quién late,…? Es un modo para ver cómo están nuestras relaciones, nuestros lazos de amor para con otros y para con Dios. En ellos reconocemos que nuestro corazón no está partido, sino compartido. Feliz viernes.